Miguel Angel Hernández Arvelo
Más allá de su contenido, escritos como el de Roland Denis,
"Adiós al chavismo" y del ministro Reinaldo Iturriza, "Nosotros,
comunistas en la era del chavismo", no hacen más que reflejar la profunda
crisis que vive el chavismo. La misma que se manifiesta en el descontento
generalizado entre los trabajadores y habitantes de las comunidades que padecen
las colas, no que "disfrutan", como diría Jacqueline Farías.
Asistimos a la debacle de un falso socialismo que ha
generado una gran incertidumbre y un inmenso enredo político e intelectual en
muchos activistas que honestamente creyeron en el proyecto de colaboración de
clases de Chávez, y que hoy, ante la evidencia de su fracaso total, buscan
alternativas a ciegas.
Hay que botar al cesto de la basura histórica, todos los
inventos chavistas de Estado Comunal, Plan de la Patria, y otras quincallerías
seudosocialistas, revisar a los clásicos, y la experiencia concreta de
verdaderas revoluciones anteriores, retomar el camino del socialismo
revolucionario, y profundizar la lucha por las necesidades inmediatas del
pueblo trabajador, en la perspectiva de construir un verdadero partido
revolucionario.
