Organización Wainjirawa
Rafael Ramírez ha decidido autorizar a la empresa de capital
mixto Petrowayuu, conformada con Petrobras (Brasil) a explotar yacimientos de
gas lutita en el campo Petrolero de la Concepción, Municipio Jesús Enrique
Losada del Estado Zulia, este tipo de yacimientos tiene la ventaja de ser en si
mismos una boveda de contención eficiente del hidrocarburo por la conformación
arcillosa y orgánica que los alberga, sin embargo requiere de un método
conocido como fractura hidráulica o "fracking", para penetrar esa formación
rocosa la composición del fluido en base a agua contamina mortalmente las
fuentes subterraneas de agua y este método se está prohibiendo en varios paises
en confrontanción con las empresas y estados que lo defienden.
El problema de esta por demás inconsulta decisión de este
virrey viceministro, es que el método implementado para la extracción es
altamente contaminante de los sistemas de aguas subterraneas que son una fuente
alternativa para los campesinos criollos e indígenas de ese Municipio, donde la
mayor parte de los pequeños campesinos se siguen aprovisionado de pozos de alta
profundidad debido al costosamente maquillado fracaso del Sistema de Riego
Diluvio Palmar, que lejos de beneficiar a los productores de la zona, sólo a
beneficiado a la tranacional brasilera Odebrecht que lo terminó de contruir, ya
que esta, con la complicidad del operador minero Gral. Martínez Mendoza (actual
embajador de Venezuela en Argentina) se
burló en su momento de un plan de reordenamiento propuesto en ese momento por
técnicos cubanos y venezolanos a favor de los campesinos y de la
democratización de la tierra y el recurso.
Hoy, mientras la llamada “ciudad comunal Laberinto” es un
negocio de mafias paramilitares proveedoras vínculadas a la dirigencia del PSUV
en la región, los campesinos indigenas y criollos de la zona deben acordarse
para perforar pozos muy profundos para proveerse de agua para la producción.
Ramírez a tomado la decisión, mientras el movimiento
ecologista y popular continua plantándose con pliegos de peticiones y planes
alternativos que no van a ser escuchados irremediablemente. Además nos
asombramos como asunto nuevo que seguido a este anuncio menciona el aumento de
operaciones en Venezuela de varias empresas multinacionales (Schlumberger, Halliburton
y Weatherford) que ya hegemonizan con amplio despliegue los servicios a la
principal industria en el país, además de estar en otros rubros de servicios
como el genético. Hay hermanxs que creen realmente que la operación imperial
suifrió algún revés en estos años en Venezuela.
¿Qué hacer?
Decimos que antes y ahora solo hemos tenido la movilización
y su fuerza para lograr presionar a gobiernos que lucían más presionables que
este. Indudablemente ahora necesitamos más que eso, pero hacia abajo, hacia los
pobladores y productores afectados, no desde las élites “ecosocialistas”, casi
todos funcionarios gubernamentales, ni no con peticiones hacia las oficinas del
estado, operadoras lacayas de los planes. basta con revisar el “Plan Patria”
para ver que estabamos avisados.
¡El camino es el de las comunidades!